Hacia la mitad del siglo XIX Londres era el centro del mundo en muchos aspectos, en particular en el terreno industrial, pero era una ciudad sucia e insalubre, sobre todo para las clases trabajadoras. Basta recordar que del estudio de la misma surgió en 1848 el ‘Manifiesto comunista’ que llamaba a luchar por el cambio de la sociedad y a acabar con esas miserables condiciones de vida. La población se amontonaba en viviendas sin condiciones de habitabilidad, y además, al no haber un sistema de alcantarillado completo, se iban arrojando los desechos a la calle o al río Támesis.

Como consecuencia aparecían intermitentes pero continuados brotes de cólera, que causaban importantes números de muertes. John Snow (1813-58), un joven pero prestigioso médico establecido en el céntrico barrio del Soho encontró la relación entre el cólera y la falta de higiene, aunque para ello se tuvo que enfrentar a las ideas dominantes en la época y a pesar de que logró establecer el origen de los brotes de cólera, no fue reconocida su aportación hasta después de su temprana muerte. Como siempre luchar contra las ideas establecidas es complicado y con frecuencia no reconocido. John Snow (1813 –1858) desarrolló en toda su carrera un gran sentido de la observación: ya al realizar sus prácticas después de acabar sus estudios descubrió que la causa de las enfermedades que afectaban a los estudiantes de medicina era una intoxicación con los vapores de arsénico que se usaban para conservar cadáveres, con los que estaban en contacto al realizar autopsias. Y después fue un estudioso de los métodos para anestesiar, entonces en sus inicios, lo que le llevó incluso a asistir a la Reina en el alumbramiento de alguno de sus hijos.

Pero la relación de Snow con las epidemias y la determinación de la causa del cólera es su mayor contribución a la medicina. La explicación dominante y aceptada en esa época era la ‘teoría de las miasmas’: que las enfermedades infecciosas como el cólera eran causadas por unos malos aires que las transmitían. Pero en el caso del cólera, como lo que produce es disfunciones digestivas y no respiratorias, Snow pensó que esa teoría no servía. Más teniendo en cuenta que las zonas londinenses donde mayor incidía el cólera eran las del sur de la ciudad, donde el agua del abastecimiento, que venía del río Támesis, estaba más contaminada que en el norte. Y publicó un artículo en el que deducía que la causa de la enfermedad tenía que ser alguna sustancia presente en el agua, aunque fuera invisible al ojo humano, que producía unas diarreas severas.

Una nueva epidemia de cólera en 1854 dio la oportunidad a John Snow de investigar de nuevo, hablando con los enfermos y sus familias, y los fue situando en el mapa de Londres, para tratar de encontrar una correlación con los lugares de los que los pacientes obtenían el agua para beber. Así identificó una bomba de agua contaminada en Broad Street como el origen del brote en el barrio del Soho, que al ser clausurada hizo bajar los casos de una manera importante. Añadía más claridad al origen el hecho de que entre los trabajadores de una cervecería cercana no hubiera ningún caso de cólera porque, por miedo a la enfermedad, solo bebían cerveza (que estaba fabricada con agua hervida). A pesar de todas las evidencias no logró que su teoría fuera aceptada, las teorías del miasma siguieron vigentes y la bomba volvió a abrirse al poco tiempo. Snow murió pronto y hubo que esperar a la siguiente epidemia de cólera (en 1866), cuando ya las autoridades comprobaron que las ideas de Snow eran correctas y que el agua de esa bomba venía mezclada con aguas fecales; y poco después, en 1884 Robert Koch finalmente identificó la bacteria causante del cólera.

Pero aunque tarde, hoy en Londres se reconoce la aportación de John Snow, porque en la misma calle londinense continua una reproducción de la misma bomba de agua, con una placa que recuerda su aportación y el pub de la esquina lleva el nombre de John Snow.

 

Variante del mapa de Snow. Los puntos son casos de cólera durante la epidemia en Londres de 1854 y las cruces la ubicación de las bombas de agua.

 

[Tomado de este enlace]

 

 

 

Estado actual de la bomba de Broad Street en el Soho londinense.

Placa situada en la base de la bomba contaminada que Snow identificó como origen de la epidemia de cólera.